Crítica psicológica a la clase de Psicología

Si nunca has dado Psicología probablemente pienses que la tarea del profesor es psicoanalizarte y explicarte el por qué se te pasan por la cabeza todas esas cosas. Sin embargo, más que psicoanalizarte, una clase de psicología te enseña a ver desde un punto de vista diferente del resto de las asignaturas cómo se forma el pensamiento y la personalidad de cada uno.

Creo que la clase de psicología consigue llamar la atención por ser diferente y divertida y eso hace que no se nos olviden las cosas al salir por la puerta. Sin embargo, la idea de poner ejemplos tan llamativos o exagerados para que se entiendan bien puede dar lugar a malinterpretaciones por parte de algunas personas. Aun así creo que los ejemplos, al menos personalmente, nos ayudan mucho a “ponerle cara” a lo que se explica por eso creo que más ejemplos prácticos en forma de vídeos o pruebas sería una buena idea. La clase de psicología lejos de parecerse a un test de inteligencia que asegure validez para todo, ofrece muchas formas de analizar y responder a los diferentes temas. Para lo que siempre muestra validez esta clase es para preguntar cualquier duda ya que además de fomentarlo, el profesor lo agradece y es algo que aporta confianza a la hora de dudar en si preguntar o no preguntar. Valoro la cercanía con los alumnos y la ironía que se utiliza porque se consigue motivar al alumno. También coincido con la idea de defender al autor o personaje que se está explicando porque posicionarse solo a favor es como no posicionarse ya que se deja la plena libertad de creer o no creer en lo que defiende.  

Pocas clases me hacen poner en práctica lo que aprendo o simplemente fijarme en ello fuera de las cuatro paredes de clase, creo que esta clase además de sorprender da mucho que pensar.